domingo, 30 de abril de 2023

“Rescaten el Titanic” de Jerry Jameson, 1980.

 

Recuerdo como mi madre me daba algún que otro almuerzo en la pila del lavadero de mi casa. Hace algunas décadas, cuando era un tierno e inocente infante (intento seguir manteniendo lo de “inocente” por supervivencia social), tenía problemas estomacales derivados de gases. Así que mi disposición para comer era nula. Aprovechando mi interés por jugar en el agua de la pila con mis barquitos y Playmobils, mi madre aprovechaba mi distracción en el juego, para colarme como mínimo tres cucharadas de papilla. Vienen a mi mente aquellos momentos con añoranza y cierta simpatía. Ello me hace reflexionar sobre como me gustaba jugar en el agua con mis barquitos. El mar siempre me ha causado un enorme respeto e inquietud. Por ello y debido a mi promiscuidad cinéfila, cuando supe, a través de mis padres, de la historia de uno de los barcos más míticos de la historia contemporánea, el Titanic; mi atención hacia lo acaecido en aquel transatlántico fue brutal. La primera película que vi sobre el Titanic fue “Rescaten el Titanic” de Jerry Jameson, 1980.


Publicidad de la película

Fotograma de la película

El Titanic ha sido y es una historia que absorbe a muchísima gente. Aquella tragedia ocurrida en el año 1912 en su primera travesía atlántica hacia la ciudad de New York desde Queenstown (Irlanda), creó la gran tragedia del siglo XX. De ella, se ha escrito, se ha investigado, se ha filmado,… y continúa su largo interés. A veces por encima de otras tragedias, a mi parecer más severas como puede ser el primer bombardeo atómico sobre una población civil en Japón, el bombardeo de Pearl Harbor, el escape nuclear de la central rusa de Chernóbil, e incluso el derrumbe del World Trade Center de New York, por citas algunas de las catástrofes de la edad contemporánea.


Fotografía del Titanic

Lo que sí está claro es que el Titanic tiene un halo de romanticismo, con un final trágico. A veces, he llegado a pensar que el Titanic es como una especie de experimento social, de proyecto de laboratorio, cuyo resultado tanto en los protagonistas, como en los que lo vivieron desde fuera y los que lo han conocido posteriormente, es interesante conocer sus diferentes reacciones.


Supervivientes del hundimiento del Titanic

El Titanic consiguió crear consciencia con respecto al pasaje en sus muy distintos aspectos y sobre todo algo de lo que nos beneficiamos hoy en día en cuanto a seguridad marítima, el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, creado en 1914, a raíz del incidente.

Del Titanic existe más de una decena de películas, entre películas dramatizadas y películas documentales. Para mí, la más reseñadas son: “Saven from the Titanic”, una película de 1912 en la que Dorothy Gibson, superviviente real del naufragio, se interpreta así misma. Esta película tiene imágenes reales de los supervivientes llegando a New York a bordo del Carphantia. Lo curioso de la película es que para tomar imágenes reales del Titanic navegando, utilizaron imágenes de viaje originales del Olympic, que pertenecía a la misma compañía, la White Star Line. Hoy la película se encuentra desaparecida, tras un incendio ocurrido en los Estudios Éclair en 1914. Estos datos pueden ser algo curiosos, si comenzamos a relacionar ciertas hipótesis sobre historias un tanto enigmáticas entre los seguros de la compañía en relación a sus dos buques estrellas, el Olympic y el Titanic. Investigen.


Cartel de “Saven from the Titanic”

Dorothy Gibson, superviviente real del naufragio

Mi otras reseñas son “La última noche del Titanic” de Roy Ward Baker (1958), y la versión de James Cameron de 1997, “Titanic”. Para mí, sobrevalorada como producto final fílmico. Reconozco la ardua labor de producción y dirección del proyecto, pero el hilo argumental es bastante flojo y previsible. Pero a la que le tengo especial cariño es a “Rescaten el Titanic”.


Cartel de “La última noche del Titanic” de Roy Ward Baker (1958)

James Cameron en le rodaje de su versión de 1997, “Titanic”. Fotogramas

“Rescaten al Titanic” me parece una película maravillosa de entretenimiento. Sus ingredientes artísticos y técnicos son una garantía.


Fotograma de la película

Recuerdo cuando vi su estreno en el cine Ideal de la ciudad de Antequera. Quedé maravillado. Hay que tener en cuenta que en 1980, su año de estreno, no se habían hecho los descubrimientos de 1985, por parte de Robert Ballard.


Robert Ballard, National Geographic

Por cierto, el argumento de la película, puede tener un cierto paralelismo con el descubrimiento de Ballard en 1985. Y es que la trama de la película, se basa en le descubrimiento de un material que puede aportar gran cantidad de energía, el "bizanio". Este es idóneo para utilizarlo en un proyecto de defensa de los Estados Unidos, el proyecto Siciliano. El "bizanio" es difícil de extraer, pero casualmente en las bodegas del Titanic hay una carga de "bizanio". Todo ello inventado en la trama de la película, que a su vez está inspirada en la novela de Clive Cussler. El paralelismo con el descubrimiento real de Ballard es que él trabajaba para el Pentágono en una misión secreta en el océano Atlántico, tal y como declaró en una entrevista sobre los años 90 en National Geographic. Tenía que encontrar dos submarinos hundidos en aquellas latitudes, el USS Thresher y el USS Scorpion con cargas nucleares. Ballard sabía que el Titanic estaba próximo a ellos y pidió permiso a la Armada USA para realizar la búsqueda. Al encontrarse por allí, le dejaron unos días y lo encontró. El descubrimiento preocupó a los militares por que podía descubrirse su operación secreta, pero el interés por el Titanic nubló las posibles preguntas que podrían haber comprometido a los militares.

 USS Scorpion. Armada USA

USS Thresher, Armada USA

Equipo de Robert Ballard al descubrir el Titanic. National Geographic

“Rescaten al Titanic” tiene un reparto espectacular. Un elenco interpretativo que recuerda al de las producciones de catástrofes de los 70 y parte de los 80, como: “La aventura del Poseidón”, “El coloso en llamas”, “Terremoto”, “Meteoro”,… Entre los intérpretes encontramos a Jason Robards, David Selby, Anne Archer, M. Emmet Walsh, Richard Jordan,… y al maestro Alec Guiness, que ese mismo año filmaría, la segunda entrega de la ópera galáctica, “Star Wars - el Imperio Contraataca”.


Producciones de catástrofes

Los momentos que consiguen en la trama hasta aproximadamente la mitad de la película son muy diversos. Parece que estamos viendo una película de espías al más puro estilo James Bond. Si a eso le sumamos la ambientación musical, obra de John Barry, compositor habitual de la famosa saga 007, nos da la sensación de seguir una aventura más del agente británico al servicio de su majestad.


El compositor John Barry. Espinof

Fotograma de la película

A partir del momento en que se descubre el Titanic en la película, cambia totalmente el enfoque.


Fotograma de la película

Las imágenes obtenidas del fondo del océano con el buque están realizadas a escala, con maquetas. El trabajo del director de fotografía, Matthew Frank Leonetti es muy detalloso, resolviendo ciertos momentos complicados por la escala de los objetos filmados, con ayuda de la cámara lenta. Leonetti nos deleitaría un par de años más tarde con otro clásico de altura, “Poltergeist” de Tobe Hooper en 1982.


Director de fotografía Matthew Frank Leonetti. IMDb

Maqueta del Titanic. Everett Collecttion Inc

De entre las distintas secuencias de la película, hay una secuencia muy curiosa. A modo de vals a través de la música de Barry, con la imagen de Leonetti, se van situando y abriendo los focos de luz en las profundidades junto al Titanic. El momento es como un videoclip con aire de ensoñación. Pero quizás la secuencia clave es la reflotación del Titanic. Es bastante imaginativa. Da cierta ternura cinéfila, cuando en momentos anteriores esta reflotación es explicada a los medios de comunicación convocados a una rueda de prensa. A través de paneles y maquetas que maneja el almirante James Sandecker, explican la misión que tienen entre manos. Muy lejos del uso de pantallas digitales, vídeos, recreaciones 3D, tal y como sería hoy en día.


Fotograma de la película

Fotograma de la película

A parte de los momentos submarinos y alguna que otra secuencia de tensión política, me quedo con la secuencia de los actores Richard Jordan y Alec Guiness. Guiness interpreta a John Bigalow, uno de los supervivientes de la tragedia que conserva la bandera que izaba el buque en la popa. Esta secuencia es muy breve, pero desprende una magia especial que ayuda al tramo de la película, dando un aire romántico. El agente Dirck Pitt, interpretado por Richard Jordan, visita el Titanic cuando es sacado a la superficie. Con él, visitamos algunas de sus dependencias, terminando en la popa, donde despliega la bandera, volviéndola a izar en su mástil.


Fotograma de la película

La película de Jerry Jameson no tuvo el éxito esperado en la taquilla. Puede ser que Jerry no aprovechase el formato cinematográfico y es cierto que su filmación es muy televisiva. Por otro lado, ese cambio brusco de atmósfera de espías al descubrimiento del barco, dejando bastante de lado la primera parte, puede que le pasase factura en su tiempo. No obstante, la película es muy entretenida, y solo por las actuaciones de su reparto estelar, mitos de la cinematografía y de la televisión de los años 70 y 80, merece la pena ser disfrutada.


Fotograma de la película


Fotograma de la película

Fotograma de la película

El Titanic ha sido, es y seguirá siendo un elemento dramático a tener en cuenta. Desde mi punto de vista, el único “pero” que se le puede poner es que al estar realizada en el año 80, le falta los datos del descubrimiento del año 1985 por Robert Ballard.


Fotograma de la película

El naufragio, la naviera, los pasajeros, los diversos personajes a bordo como el capitán, los miembros de la orquesta,… seguirán dando material para que la mente del hombre de hoy pueda volar sobre diferentes temáticas del terrible suceso. Un suceso que podríamos decir fue premonitorio en 1898 por un autor de historias y novelas, Morgan Robertson, con su novela “Futility, or the wreck of the Titan”.

Una de las ediciones de la novela de Morgan Robertson

En ella, un transatlántico llamado Titán se hunde en las aguas del océano Atlántico tras chocar contra un iceberg. No solo este detalle, sino otros de igual parecido a lo que ocurrirá catorce años después de la publicación de la novela, hizo que Morgan pasase a la historia de la literatura con su obra profética. Está claro que pensar en el Titanic es de alguna u otra forma, subirse a bordo de un gran misterio insumergible.


Cartel de la película, “Rescaten el Titanic” de Jerry Jameson, 1980



Ambigú Cinema“Rescaten el Titanic” de Jerry Jameson, 1980





"Indiana Jones, en busca del arca perdida" de Steven Spielberg, 1981.

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