viernes, 31 de julio de 2020

Cine de verano - Sesión V

Nos preparamos para disfrutar una noche de verano más. Y hoy nos toca, "LA NOCHE DEL CAZADOR" de Charles Laughton (1955). Es de esas películas que la que cada fotograma o detalle de la misma te van a perseguir de por vida. Este formato fílmico realizado como un cuento tenebroso, posee una gran fuerza visual. Laughton se apodera de nuestra atención angustiosa frente a los distintos sucesos que comienzan a ocurrir en la nueva familia de Harry Powell. No hace falta ningún motivo paranormal, ningún monstruo, ni maldición,... la sola maldad de un hombre puede ponernos los bellos de punta, y no le hace falta ponerse una máscara al estilo Jason, como en "Viernes 13" (Cunningham, 1980). El papel que interpreta Robert Mitchum es de las interpretaciones que quedan en las estanterías del Olimpo cinematográfico. Por el recorrido del drama, vamos a ver fotografía heredada del expresionismo alemán y una forma muy teatral (recortes de formas, sombras,...) de presentar algunos escenarios, dando una carga visual espectacular al film. Los encuadres son para disfrutarlos una y otra vez. A medida que avanza la historia, la tensión aumenta hasta un giro determinado, donde aparece otro tipo de película tras la huida por un río (cargado de simbología) marcado por la presencia de Rachel (Lilliam Gish). Rachel es una anciana que acoge a niños huérfanos. A partir de aquí la lectura del film toma un matiz distinto, donde la esperanza, la inocencia, la bondad y el cariño, explotan de forma brutal en la mente del espectador, y en la propia cara del temido Harry. Al final, el odio y la crueldad son vencidos por el amor y la compasión, bajo la forma de familia. Una familia formada por Rachel y sus chiquillos huérfanos. Muchísimas películas han bebido de este clásico, aprovechando algunos de sus icónicas imágenes. ¿Quién no recuerda el paseo del predicador de "Poltergeist II" (Brian Gibson - 1986) acercándose de nuevo a la vida de la familia Freeling con su sombra deslizándose por el asfalto, mientras tararea un cántico eclesial? Pues la verdad, prefiero a este último que a Robert Mitchum. Los fantasmas son eso, fantasmas.

                                                         Cartel de la película


                                                   Fotograma de la película

Tráiler de la película:

sábado, 25 de julio de 2020

Cine de verano - Sesión IV

Me encantaba la carátula de “1997, RESCATE EN NEW YORK”, con ese guiño al “Planeta de los simios" (Franklin Shaffner – 1968). Su protagonista, Serpiente (Snake Plisken), era un Rambo salido del oeste. Los personajes de John Carpenter son de galería, empezando por Michael Miyers (“Halloween" - 1978), terminando por Valeck (“Vampiros" - 1998 ). “1997, rescate en New York “ (1981), es una de esas películas de futuro distópico, de elegante acabado de serie B, en la que disfrutas la locura de cada secuencia. Manhattan se ha convertido en una súper cárcel. Allí sus inquilinos presos deambulan a sus anchas, convirtiendo aquello en un Sodoma y Gomorra elevado a la décima. Pero he aquí la mala suerte del Air Force One de estrellarse cerca del lugar y caer la cápsula de supervivencia del Presidente de U.S.A. en aquella amable localidad, con habitantes que distan mucho de ofrecerle la típica limonada de bienvenida. Visto lo cual, no hay otra que llamar a Serpiente. La película es entretenida de principio a fin, lo cual se agradece de entrada. Luego tiene secuencias memorables marca Carpenter. La atmósfera, la música,… los personajes y la chulería de Serpiente, hace de este western futurista, una de las películas más entrañables del director. John Carpenter ha tenido una carrera un tanto lineal. Ha disfrutado de taquillazos en cine como “Halloween" (1978) y en formatos como el del VHS rompió pronósticos con “Golpe en la pequeña China" (1986). Sus obras han sido imaginativas, donde a los seguidores del fantástico, el terror, le ha regalado momentos sublimes. Carpenter es uno de los grandes directores de los 80, siempre con su particular visión intacta a la hora de ofrecernos sus producciones. De esa independencia, los fans y la historia del cine hemos salido beneficiados. “1997, rescate en New York” es puro Carpenter. Kurt Russel está inspirador en su papel protagonista, los secundarios, las localizaciones,… una película muy cine de verano, para volver a disfrutar o descubrir. Cojamos la coctelera, mezclemos “The omega men" (Boris Sagas – 1971) y “Acorralado” (Ted Kotcheff – 1982) y voilà, peliculón Carpenter.

Cartel de la película

Snake Plisken en un momento del film

Tráiler de la película:

sábado, 18 de julio de 2020

Cine de verano - Sesión III

Hubo una época que me hice asiduo a retirar del videoclub, películas basadas en novelas de Agatha Christie, en especial: “Asesinato en el Orient Express” de Signey Lumet (1974), “Muerte bajo el Sol" de Guy Hamilton (1982) …, y así otras tantas. Cierto es que las aventuras detectivescas siempre me han apasionado. Por aquellos años 80, series televisivas como “Se ha escrito un crimen" o “Blacke, el mago", eran mis dosis semanales de tales aventuras. De entre las pelis que por aquel entonces me gustaban era “Terrorífica luna de miel" de Gene Wilder (1986), “ Cluedo" de Jonathan Lynn (1986), y por supuesto, “UN CADÁVER A LOS POSTRES" por Robert Moore, con guion del genial Neil Simon (1977). La considero la madre de una serie de películas de igual juego con el espectador, inyectando ciertas dosis de humor. Una mansión, unos invitados a cual más variopinto y un asesinato, con sus correspondientes coartadas entre los asistentes a la sorpresa criminal. Esta película tiene muy bien marcados los distintos personajes clásicos de este tipo de historias: el anfitrión, el mayordomo (inevitable su presencia en este tipo de situaciones), y así una serie de caracteres, seguro reconocibles por todos. El casting es de lo mejor y el ritmo, junto con las situaciones llevadas hacia el absurdo, la hacen la joya de la corona del género. A ello, hay que sumar las distintas improvisaciones interpretativas, atendiendo sobre todo a Peter Sellers, consiguiendo como siempre, la admiración hacia su talento. Destacar entre su elenco a Truman Capote. El autor literario aparece en la obra interpretando al anfitrión. Logra salir airoso, pero no nos engañemos, el elenco que le rodea le hace de colchón a posibles faltas, en caso de ponernos tiquismiquis con su interpretación. “Un cadáver a los postres" es divertida e inteligente, imprescindible cinematográficamente hablando, y sobre todo de manual, por si recibimos alguna invitación para pasar una velada en una mansión y… en fin, ya saben, gánense al mayordomo. Por si acaso.

Cartel de la película 

Fotograma de la película

Tráiler de la película
https://youtu.be/01TxLOHlvUo


viernes, 10 de julio de 2020

Cine de Verano - Sesión II

Corría el año 1980. En familia, acudimos a nuestra sesión semanal de cine. Por aquel entonces, ya conocía la historia del Titanic. Era una de esas historias que cuando me la contaron, quedó perfectamente grabada. Aquella tarde entramos al cine para ver “RESCATEN AL TITANIC" de Jerry Jameson (1980). El film, junto a otros como “Estación Polar Cebra" de John Sturges (1968), sembró en mi persona el interés por las tramas de espionaje, intereses internacionales, etc. Imágenes como las del barco, surgiendo de las profundidades del Atlántico o la secuencia de Alec Guinness, jamás se me borrarían.
La película de Jameson tiene el tono perfecto, marcado desde el comienzo. Con una filmación ortodoxa, la película, basada en la exitosa novela de Clive Cussler, sigue una trama de intereses internacionales muy interesante. Una de las garantías del film es su extraordinario reparto. Nos podemos encontrar con Richard Jordan, actor de cine y tv, que venía de filmar obras como “La fuga de Logan" (1976), “Los miserables” (1978),… o también a Jason Robards, uno de los grandes. Por cierto, años después filmaría la inquietante “El día después" de Nicholas Meyer; una oda hacia donde podría conducirnos la estupidez humana entorno al tema de una posible guerra nuclear. Totalmente cruel. Unas de las películas más impactantes de mi infancia. En fin, volviendo a nuestro rescate, la película que nos ocupa, es un producto perfecto de entretenimiento. Suspense, aventura,… con ese tono que solo podía conseguirse por aquellos años. Sin olvidar, que la banda sonora, corrió a cargo del maestro John Barry. 
Del Titanic se han realizado diversas películas. Pero para mí, quizás con permiso de “La última noche del Titanic” de Roy Ward Baker (1958), es de las más entretenidas y con datos interesantes entorno a su fatídica historia. No obstante, tanto una como la otra obvian una dato de suma importancia. El Titanic en su hundimiento se partió en dos. Dicho dato si aparece, en la sobrevalorada “Titanic” de James Cameron (1997).
Sumerjámonos en el recuerdo, en las profundidades del Atlántico, para descubrir los secretos de una de las catástrofes navales más importantes de la historia, que de alguna u otra forma, sigue asombrando e intrigado a generaciones.

Cartel de la película


Alec Guinness en una de las secuencias

Tráiler de la película
https://youtu.be/DVsWH8v6ylc



viernes, 3 de julio de 2020

Cine de verano I

Hablar de cine de verano es volver a la infancia. Tiempos atrás, en excursiones, acampadas, bajo el cielo estrellado se contaban historias alrededor de una hoguera. Las palabras del narrador se mezclaban entre el crepitar de las llamas, y nuestra mirada paseaba por las caras atentas y dormidas de compañeros y compañeras, abrigados por mantas bajo la fría madrugada. El cine de verano es para mí la alternativa a esos momentos mágicos. Hoy en día sobreviven muy pocos cines de verano. Pero esa no es excusa alguna para nosotros crear nuestra propia magia estival y preparar una noche de visionado veraniega. En la terraza, balcón, azotea, patio, o incluso salón de casa. Al aire libre, con aire acondicionado, ventilador o socorrido pai pai, nos da igual. Nueve fines de semana, nueve propuestas muy de cine de verano, para que podáis realizar vuestra propia sesión nocturna de cine veraniego. ¿Estáis preparados para la primera historia? ¡Shiiiiiii! Comienza la peli.

“EL TERROR NO TIENE FORMA" de Chuck Russell, es quizás una película representativa del cine de verano de los 80. Estrenada en USA en agosto de 1988, tuvo una recepción dispar. Su director venía de dirigir la tercera parte de “Pesadilla en Elm Street". Una tercera parte que cambió el curso de la saga de Freddy. Pero volviendo a la que nos ocupa, esta versión ochentera de “The Blob" (Irvin Yeaworth - 1955) protagonizada por Steve McQueen, tiene un especial aire a serie B. La película tiene un acabado muy digno, con momentos que quedan grabados en la consciencia cinematográfica del espectador. Por ejemplo, la descomposición de las víctimas sigue siendo brutal. La resolución de efectos especiales, hoy vistos en la distancia, no han llegado a envejecer. Doble exposiciones, maquetas, escalas visuales,… y sobre todo mucho oficio. En su época de videoclub era de las que te las veía una y otra vez, con tus amigos del colegio o del barrio. Hoy en día, es una película de culto dentro del género. Imaginemos verla al aire libre, en nuestro cine de verano particular, escapándose la mirada de vez en cuando a las estrellas, estremeciéndonos al descubrir una estrella fugaz. ¿Una estrella fugaz o…?

Cartel "El terror no tiene forma"

Fotograma "El terror no tiene forma"

"The Blob" de Irvin Yeaworth - 1955

Tráiler "El terror no tiene forma" de Chuck Russell - 1988

"Indiana Jones, en busca del arca perdida" de Steven Spielberg, 1981.

  Pasadas las celebraciones sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la mayoría de los españoles hemos podido ver o casi ver, debid...