sábado, 29 de agosto de 2020

Cine de verano - Sesión IX

Aunque el verano termina el 22 de septiembre, para el españolito de a pie es terminar el mes de agosto y como dijo la artista María Jiménez en su canción… “¡se acabó!”. Es así. Nos invaden recuerdos del estío  pasado y nos noquea como cada año, un recorrido postraumático por este verano y los pasados, comenzando por los de nuestra infancia. Haciendo sombra a esa famosa secuencia del último capítulo de la serie “Verano azul" de Antonio Mercero (1981), donde Julia recorre melancólicamente en taxi las playas y rincones de Nerja, bajo la lluvia, escuchando “El final del verano" interpretado por el Dúo Dinámico. Demoledor. Los recuerdos son el bálsamo para las heridas del Alma. El problema es tener la sapiencia para seleccionar los adecuados, ya que podemos caer en efectos adversos. Abandonando la metafísica y volviendo al tema que nos ocupa, hay autores que saben perfectamente articular estos resortes, uno de ellos es Stephen King. Y como ejemplo, “CUENTA CONMIGO" llevado a la gran pantalla en 1986 por Rob Reiner, adaptando la novela corta “El cuerpo" (Stephen King, 1982). La película nos habla de la verdadera amistad y los miedos en las puertas de la adolescencia. Es un detallado boceto de ese espíritu de aventura y admiración hacia la vida que jamás debería abandonarnos. Un espíritu que madura cuando se enfrenta por primera vez con la realidad de la muerte, y también a la reflexión sobre el mal que nos puede rodear en sus diversas caras, despojándonos de las sábanas de la inocencia. El tándem de intérpretes  de la época en el film es maravilloso. Muchos de ellos, con un recorrido ya conocido en otras películas de éxito (“Exploradores” – 1985, “Gremlins” – 1984, “The Goonies" – 1985,…), dando la solidez necesaria a la obra. La dirección de Reiner sabe sacar lo mejor de los chicos y empatizar con nosotros, en un lienzo de cultura popular U.S.A., donde Reiner tiene un máster desde los años 70 ( “All in the Family" – serie 1970 a 1979 ). Dejamos esta novena y última recomendación para nuestro cine de verano particular. Sabiendo que, “El final del verano llegó…“ pero nosotros no partiremos. Nos queda mucho cine por disfrutar y es que como todo buen ambigú cinema, no cerramos, siempre esperando una nueva proyección… “stand by me".

 


Cartel de la película


Fotograma de la película


Tráiler de la película: https://youtu.be/48-tAJGpRgY

miércoles, 26 de agosto de 2020

Batman, ¿vuelta a los orígenes?


Desde la infancia he sido fiel seguidor de las aventuras del héroe enmascarado. Esperaba las primeras imágenes de la nueva película “ The Batman" de Matt Reeves (2020). He de decir que tras el primer visionado del tráiler me cortocircuité. No estaba preparado. La estela de la trilogía de Christopher Nolan (“Batman Begins" – 2005,  “El Caballero Oscuro" – 2008 y “El Caballero Oscuro: la leyenda renace" – 2012) es larga, y claro, el cambio propuesto es brutal. Tras una sacudida mental y hacerme de nuevas, volví a verlo. “The Batman" parece ser una vuelta a los orígenes, una versión quizás muy lejos de las versiones de Nolan, Joel Shumacher (Batman forever" – 1995 y “Batman y  Robin” – 1997) y Tim Burton (“Batman" – 1989 y “Batman returns" – 1992). Tenemos que remontarnos a los años 40, al primer serial cinematográfico de Batman. Batman tuvo nacimiento en las viñetas de Detective Cómic #27 (1939). Su popularidad fue tal, que saltó a tener tirada propia a partir de 1940 y de ahí a la gran pantalla de entonces en la década de los 40.  Diversos Batman hemos tenido la suerte de disfrutar, tanto en papel, como en sus adaptaciones en televisión y cine. Desde ese dúo maravilla súper colorido, a los azulados grisáceos de “El Caballero Oscuro”. No todo está contado, o mejor dicho, las formas de contarlo. Acordémonos de “Joker”. Nadie podía imaginar que esa sonrisa asesina pudiese dar más juego tras la puesta en escena de Heath Ledger en “El Caballero Oscuro” de Nolan (2008). Deseosos de que la elección  del actor Robert Pattinson (Saga “Crepúsculo" – 2008 a 2012, donde es más conocido por el gran público) haya sido la correcta, demos una oportunidad a esta nueva versión del caballero de las sombras de Gotham. Warner Bros ha sabido llevar al héroe alado siempre por buen camino cinematográfico. Le perdonamos las dos versiones de Joel Shumacher (aunque vistas en la distancia, tienen su aquel). Matt Reeves ha sido el elegido para de nuevo contarnos las andanzas de Bruce Wayne y su alter ego. A su favor decir que, este director siempre a sorprendido con sus obras, con un estilo visual muy propio (necesario en cualquier batversión). Sus anteriores trabajos como “ Monstruoso” (2008), “Déjame entrar" (2010),… nos hacen confiar en esta muy esperada versión. Este nuevo Batman, al parecer, con su enfoque de cine negro y cierto aire retro, hace un guiño al estilo marcado por “Joker” de Todd Phillips (2019). Esperemos no salir de la sala con la sonrisa congelada. Mientras tanto disfrutemos batilusionados del nuevo estreno.

Fotograma de la película. Warner Bros.


Tráiler de la película: https://youtu.be/UXGaMIJPg40

viernes, 21 de agosto de 2020

Cine de verano - Sesión VIII

Una de las grandes películas de los años dorados de la ciencia ficción es “EL INCREIBLE HOMBRE MENGUANTE" (Jack Arnold – 1961). Este cuento filosófico tiene una cubierta espectacular de cine de entretenimiento. El film está basado en la novela de Richard Matheson. A este autor le debemos obras como : “Soy leyenda" (1957), “Más allá de los sueños" (1978),… por citar algunas. La gran mayoría de ellas llevadas al cine, o convertidas en inspiraciones para directores, como el de un joven Spielberg para su ópera prima “Duel” (“El diablo sobre ruedas" – 1971). La literatura de Matheson es genial, pues te permite acceder a situaciones muy cotidianas con enormes significados de trasfondo. Agradeciéndole de por sí, una lectura no plagada de complejas expresiones. En sus libros los hechos empatizan, la complejidad la pone el lector desde su parcela particular. Volviendo a la película, el grupo de artistas de Arnold no solamente hizo un trabajo excepcional en su tiempo, sino que sus decorados, trucajes, supieron  ponerlo al servicio de la historia. Hoy en día, una película de este tipo, suele convertirse en una simple demo de efectos de pantalla, que tras dos paquetes de palomitas, si te he visto no me acuerdo. Sus  efectos especiales, basándose en dobles exposiciones, enfoques en escala, escenarios, atrezzo,… deja como obra amateur a cualquiera de los films de “El señor de los anillos" (Peter   Jackson 2001 - 2003). Es una obra totalmente artesanal. Cada plano y encuadre están estudiados al milímetro. Debemos ponernos en la mente de sus creadores, trasladarnos al comienzo de los sesenta. Hoy cualquier teenager con un programita puede realizar los efectos de esta película sin moverse del sillón. Pero ahí está la valía artesanal de la película. El equipo de arte y la fotografía de Ellis W. Carter no es para ponerle una calle, sino una ciudad entera. Arnold logra con su obra, nos traslademos a las dramáticas posibilidades de Scott ( protagonista) frente a la particular vida que se le plantea. Poco a poco, el director sabe de las numerosas preguntas que pueden ir asaltando en nuestro subconsciente y conciencia a cada minuto pasado del film, hasta plantearnos la gran pregunta o reflexión con la que acaba la obra. Sus imágenes logran quedarse grabadas a fuego en nuestra memoria cinéfila: la consulta al doctor, el ataque del gato, la caja de cerillas, la tenebrosa araña,… todo ello cargado de una increíble reflexión humana hacia nuestro entorno y nuestro fuero  interno. Es quizás una de las grandes joyas del cine de ciencia ficción. En nuestro cine de verano particular, no debía caer en el olvido. Su final, el de Scott observando la infinidad del cosmos, es un mero comienzo para nuestros pensamientos, haciéndonos reflexionar y buscar respuestas para este y otros mundos. 

 Cartel de la película


Fotograma de la película 


Tráiler de la película: https://youtu.be/dVynG07Dngw

sábado, 15 de agosto de 2020

Cine de verano - Sesión VII

Si tengo especial cariño a una película de cine de verano, sin duda es esta. Corrían la segunda mitad de los 80, cuando una noche de verano acudimos a nuestra cita nocturna al cine de verano “Pau" (Campello – Alicante). Esa noche proyectaban “FX – EFECTOS MORTALES" de Robert Mandel (1986). Habíamos visto con anterioridad el tráiler y tenía los ingredientes perfectos para mi gusto en aquel momento: thriller, efectos especiales, acción,… Aquella película fue una gran sorpresa para la audiencia en general y para Orion Pictures. En principio el film estuvo ideado para la televisión, pero alguien vio idóneo  el producto para su comercialización en cine. No se equivocó. La película protagonizada por Bryan Brown, prolífico en los 80, iba de pelotazo en pelotazo. El gran público lo volvería a encontrar años más tarde en “Coctails" (Roger Donaldson -1988), compartiendo rodaje con Tom Cruise. Otra mítica. Pero centrándonos en la actual. Rollie Tyler (personaje interpretado por Bryan) es un técnico de efectos especiales (Fx) del cine, contratado por el departamento de justicia para simular el crimen de un gánster. No todo sale como lo previsto, y el bueno de Tyler se ve inmerso en un thriller, huyendo para salvar su vida, intentando demostrar su inocencia en una trama bastante oscura. Su única arma será su imaginación y capacidad para los efectos especiales. Una película muy entretenida, perfectamente tratada por su director, haciendo que jamás la película pierda su esencia de thriller. La película fue una de las más alquiladas en los videoclubs (dato histórico). En el año 1991 se estrenaría su secuela “Fx 2: ilusiones mortales" (Richard Franklin – 1991), no llegando al éxito de la primera. 

Sigamos a Tyler, a ver cómo se las ingenia para escapar con vida sirviéndose de su magia en una mezcla entre el Dr. Richard Kimble (“El fugitivo" – serie años 1963 a 1967/ película 1993, dirigida por Andrew Davis) y McGyver. Casi nada.

Cartel de la película

Fotograma de la película


Tráiler de la película:

sábado, 8 de agosto de 2020

Cine de verano - Sesión VI

 Si existe una película que tenga como entorno un futuro distópico  top 10, es sin duda “MAD MAX" de George Miller (1979). No recuerdo muy bien cuando la descubrí, es más, creo que llegué a ver antes en cine la secuela “Mad max 2: el guerrero de la carretera"  de George Miller. Quizás la primera la viese una de esas tardes o fin de semana de videoclub. A priori la película tiene un aire inquietante, dibujando una sociedad que campa a sus anchas por mucho que patrullen los chicos de la Patrulla de Fuerza  Central.  La trama en sí no es novedosa, más bien diría que es un western encubierto. El artificio que la hace original, a parte del estilo visual muy personal de Miller (sus encadenados de imagen, por poner un ejemplo), son los autos y las persecuciones o accidentes que tienen lugar. Si años atrás, John Wayne cabalgaba horas y días por las extensas llanuras de Arizona entre grandes formaciones rocosas, ahora lo hacía Mel Gibson (Max, en la película) a bordo de su Ford Falcon XB GT por las áridas extensiones australianas. Las piruetas y secuencias de acción son fabulosas. Todas ellas realizadas con especialistas (nada de imágenes por ordenador), alguno de los cuales, lamentablemente, perdieron la vida en la realización del film. “Mad Max" tiene algo especial. Es una pesadilla de violencia donde su protagonista termina engullido, convirtiéndose en un vengador, en otra alma maldita de ese desierto australiano. Un jinete con el corazón destrozado, cuyo latir es su propia justicia. Una justicia abrupta en un desierto de almas.


"Indiana Jones, en busca del arca perdida" de Steven Spielberg, 1981.

  Pasadas las celebraciones sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, la mayoría de los españoles hemos podido ver o casi ver, debid...