En aquel momento de principios de los 80, vivíamos en una nube cinéfila. El mundo del cine había cambiado desde que Spielberg estrenase su "Tiburón" (1975). Ir cada fin de semana al cine era una gozada, más si te encontrabas en la infante edad por la que yo rondaba en aquella época. A veces, era incluso ilusionante pasear por la calle del Cine para encontrarte y detenerte ante la cartelera, dejándote fascinar por las fotografías que publicitaban ciertos momentos de la película, junto al cartel. En mi caso, los días de la semana transcurrían ante esas fotografías, pensando a qué momento de la película podrían pertenecer. Habíamos visto destructores espaciales inmensos, nos daba miedo bañarnos en mar abierto por si se le ocurría a alguna aleta asomar, pudimos admirar el primer vuelo "real" de Superman en la pantalla,... pero de repente algunos soñamos que podíamos acabar metidos dentro de un videojuego. Dentro de una de esas máquinas alimentadas con 25 pesetas, en las que observabas a niños mayores siendo verdaderos acróbatas del chip. Eso molaba tela. Aquel sueño se hizo realidad en una película que visualmente fue revolucionaria y supuso un trabajo titánico para sus creadores. Los estudios de Walt Disney movieron pieza en la historia de la cinematografía, alentados por un grupo de jóvenes de Bostón. Recordando uno de los títulos de Disney "Tú a Boston y yo a California" de David Swift, 1961. Eso fue lo que les ocurrió a estos jóvenes animadores de Boston. Hicieron las maletas para California y hacer allí realidad sus sueño, muy en especial uno de ellos. Se trataba de la película "Tron" de Steven Lisberger, 1982.
Soy de la opinión que aquel año 1982, estuvo bendecido por dos producciones que iban a marcar un antes y un después en la concepción visual de mundos futuros o imaginativos con cierto aire futurista, serían "Blade Runner" de Ridley Scott y "Tron" de Lisberger. Tanto en una como en otra, sus éxitos tendrían muchísimo que ver con el diseño visual, en concreto con los diseños del artista Syd Mead. Películas con muy distintas temáticas y quizás público, pero con nexos comunes a tratar en otro artículo.
Los estudios Walt Disney apostaron por unos jóvenes que habían montado una productora de animación (Lisberger Studios) en Boston. Habían realizado algunos cortometrajes de animación, de cierto éxito, y comerciales. Sus trabajos evolucionaban a la vez que probaban nuevas técnicas de animación, y una de esas técnicas era iluminar a contraluz. La realización de una prueba con una especie de guerrero que lanzaba dos discos luminosos, fue la semilla de "Tron". Esta prueba le dieron salida comercial para un anuncio. Nos se desperdiciaba nada.
Es interesante desde el punto de vista fotográfico esta técnica de animación. Se realizaba una fotografía con Kodalight, película de alto contraste y después era iluminada a contraluz. Ello y la capacidad que tenían para animar, dio lugar a pensar en la posibilidad de hacer algo más grande que lo realizado con aquel guerrero electrónico, "electronic warrior". Aquella idea, se fusionó con la afición a los videojuegos que había por entonces. Así, aquel "electronic warrior" pasó a convertirse en su proyecto más ambicioso Tron (elec...TRON... ic warrior).
Walt Disney siempre estaba atenta a cualquier tipo de innovación técnica. Cuando cayó en sus manos aquella propuesta de guion y las investigaciones de estos jóvenes en la fotografía de alto contraste, iluminada a contraluz, se interesaron. Tras varias pruebas, incluso asegurarse de que Steven podía afrontar el rodaje de la película, tras una filmación basada en el material que tenían entre manos, el proyecto se puso en marcha.
Existe un error al hablar de "Tron" como la primera película gestada desde el punto de vista infográfico. En realidad, es una odisea de animación fotográfica, siendo solo algunos fondos y gráficos los creados por computadora (que ya era un avance). Incluso siendo solo algunos, Walt Disney tuvo que hacer un desembolso importante para adquirir el equipo informático, lo mejor de aquel momento para poder crear ese mundo virtual. El trabajo de filmación se fue realizando sobre fondos negros. Después cada fotograma fue tratado con la técnica al principio descrita. Eso conllevó, distintas exposiciones para cada fotograma impreso en acetato (dependía de la cantidad de efectos que desearan sobre este mismo). Después, cada fotograma fue unido al estilo de una película de animación, uno detrás de otro. Así que imagínense el trabajo.
Recuerdo que el año de su estreno, la vi en el cine con mis padres y hermano. La imaginación se me disparaba, al igual que supongo a todos aquellos que la vimos con edades menudas. La imagen del cañón descomponiendo a Flynn (Jeff Bridges) para introducirlo en el mundo virtual, los centinelas, los vehículos,… y el mundo digital en general, donde se encuentra abducido Flynn. La película me dejó fascinado, su concepto visual: los diseños de vehículos de Syd Mead, quien no recuerda esas motos de luz; y los diseños del ilustrador Jean Giraud. Sus dibujos fueron inspiradores para la atmósfera y escenarios del mundo digital. Recuerdo cuando la emitieron por primera vez en TVE. Las grabamos en video. Todavía me acuerdo de aquella cinta VHS. Una cinta Phillips (video cassette quality grade –E180) que ponía casi todos los medios días mientras almorzábamos antes de volver al cole.
“Tron” tenía un buen reparto, destacando Jeff Bridges como el programador que termina introducido en ese fascinante y peligroso mundo virtual, dominado por “Programa Control Maestro", y mano derecha Sark, interpretados por David Warner. Bridges no tenía un gran éxito desde “King Kong" de John Guillermin (1978), hasta “Tron" y más tarde interpretando al clásico de ciencia ficción “Starman” de John Carpenter (1984). David Warner puso esa apariencia inquietante que se necesitaba de su interpretación. Un actor con una amplia gama de interpretaciones y de éxitos, hoy de culto.
La película ha tenido más vida en los video juegos, en los cómics e incluso una serie. En 2010, se realizó una continuación cinematográfica, “Tron: legacy" de Joseph Kosinski. Con una genial puesta en escena, sorprendentes efectos visuales y espectacular banda sonora, donde Daft Punk unió su estilo electrónico al sinfónico. Disney no niega una continuación, todo lo contrario. Esperemos.
"Tron" es un clásico de la ciencia ficción. Abrió las puertas a creadores e historias futuras que pensaron y se vieron inspirados en el trabajo de Lisberger. Películas como: "Videodrome" de David Cronemberg (1987), "El cortador de césped" de Brett Leonard (1992), "Matrix" de los hermanos Wachowski (1999),... hasta "Ready Player One" de Steven Spielberg (2018), nos hablan del acceso a mundos paralelos creados en lenguaje binario. Hoy con la realidad virtual podemos desde viajar por el interior del cuerpo humano, descubriendo sus secretos, hasta pasear por entre los cráteres de la Luna. La imaginación, uno de los ingredientes principales de nuestro Ser. Esencial en nuestra evolución. Mmmm... nos estamos poniendo muy filosóficos. Esa es una de las capas de "Tron", ¿verdad?. Volvamos a ponérselo difícil al “Programa Control Maestro". Vuelva a disfrutarla o descúbrala. "Fin de impresión".