No recuerdo si la vi en el cine, o las sacamos del videoclub. El caso es que más de una vez la he disfrutado. En mi adolescencia era una de mis preferidas, allá por la segunda mitad de la década de los 80 y primeros de los 90. Su aire videoclipsero, su argumento de aventura, luchas de espadas y ese aire sobrenatural, convirtieron a la película de un director desconocido, al igual que a su intérprete principal, en una referencia cinematográfica del género fantástico. Ha tenido diversas secuelas, serie de tv, anime,... pero es la primera película la que mantiene esa magia de un producto novedoso de los 80. Mezclando diversos géneros en su argumento, tras su lanzamiento en VHS para uso doméstico, alcanzó la popularidad. Hoy es una película de culto. Es raro que quien lea estas líneas, no haya visto "Los inmortales" de Russell Mulcahy, 1986.
Cuando hablamos del cine de los 80,
solemos referirnos a directores como Spielberg, Lucas,... Ellos crearon el tipo
de cine actual, forma de rentabilizarlo, exhibirlo,... pero sería muy injusto
no hacer referencia a otros tantos directores que aportaron un gran estilo
visual en sus creaciones.
La aparición de "Los
inmortales" en cine fue un tanto desapercibida. No tuvo una gran campaña
publicitaria. Los padrinos de esta película fueron Sean Connery, en uno de los
papeles más queridos por los fans, y una banda sonora eterna, donde intervino
la mítica banda de rock, Queen.
Hay que comenzar destacando su enfoque
visual. Russell Mulcahy era uno de los grandes directores de videoclip de los
80. Por sus manos pasaron productos visuales míticos de Duran Duran, Elthon
Jones,... Tras su película de terror "Razorback" (1984), leyó una entretenida historia de Gregory
Widen, estudiante de la Universidad de California en los Ángeles, la mítica
UCLA. Un guion donde la acción estaba salpicada de flash back, y de mezclas de
diversos géneros.
Mulcahy
supo darle a "Los inmortales" una tremenda personalidad visual. Su
estilo de videoclip lo había volcado con anterioridad en "Razorback",
obteniendo algo especial. La acción a veces es marcada por el artificio visual,
obteniendo un enorme protagonismo, siendo una especie de ola donde surfean los
protagonistas, desarrollando la historia.
De tal
forma, logra momentos espectaculares que luego han sido copiados hasta la
saciedad, y que hoy en día forman parte de una película de culto. El comienzo
de los inmortales acercándonos entre los espectadores del Madison Squad Garden
a McLeod, bajo una cuidada iluminación; el duelo en el parking; ...se mezclan
desvergonzadamente y con estilo, con imágenes de la vida de McLoad, siglos
atrás, a comienzos del siglo XVI en Tierras Altas escocesas. Destacando las
secuencias de batallas, los paisajes,...
La
trama de "Los inmortales" a priori ofrece cierta dificultad para su
desarrollo en pantalla. Mostrar la vida actual de McLoad desenvolviéndose ante
su eterna condena, incluyendo los diferentes enfrentamientos, a la vez que nos
muestra su largo pasado; diferentes momentos cruciales en su vida y en la
historia de la humanidad; y la trama policial llevada a cabo en el presente,
con la forense Brenda (Roxanne Hart), descubriendo el increíble pasado de McLoad,... La
verdad, unir todas estas piezas, no es para nada fácil. Y la película las
presenta de una forma ligera, logrando engranar cada pasaje. El mérito reside
en la visión de su director. Esos artificios visuales de los que nos referíamos
al comienzo, le van sirviendo para ir introduciéndonos en las diferentes
secuencias.
A la
película se le ha tildado, a veces, de maraña de diferentes géneros, y creo que
precisamente está ahí su grandeza. Russell nos presenta una película casi de
cine negro ochentero en concepción visual, cuando filma el presente. En cambio,
cuando viajamos al pasado, sobre todo en tierras escocesas, nos ofrece una
película llena de planos generales, donde el entorno nos traslada a una especie
de mundo semi onírico para el espectador. La fotografía del paisaje, junto con
la banda sonora de Michael Kamen y Queen, logra momentos mágicos. Solo el eco
de la voz de Sean Connery en los paisajes, las conversaciones y consejos de
este, con esa amplitud fotográfica captada, son referencia en el género.
Michael
Kamen compuso la banda sonora orquestal. Su música es un tanto intimista como
en la mayoría de sus trabajos, logrando que se pegue a la piel de los
personajes. Y la banda de rock, Queen, fue elegida entre otros, como David
Bowie, para componer una melodía para la película. Al final, Queen terminó
componiendo más de una melodía y editando el LP "A king of magic",
donde los espectadores recordaran el tema mítico "Who wants to live
forever".
Connery y Lambert estuvieron brillantes. Connery afrontó el papel de Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez, Espadero Mayor del rey Carlos I de España; y Lambert el de McLoad. De sus secuencias conjuntas, destacan las de Connery aconsejando y guiando al joven McLoad. Connery se encontraba profesionalmente en un gran momento de reconocimiento y Lambert estaba siendo descubierto por el gran público. El maestro aportó su gran veteranía a la película y el último estuvo a la altura de las circunstancias.
Todas este tipo de películas, a los que las vivimos en su época de estreno, guarda en nosotros bonitos recuerdos. Aún puedo verme entre mis amigos de pandilla, los Termita´s, sentados ante un radiocassette, en nuestra casa club, escuchando atentamente "Who wants to live forever". La magia de una época que perdura inmortal en nuestros corazones.