Aunque el verano termina el 22 de septiembre, para el españolito de a pie es terminar el mes de agosto y como dijo la artista María Jiménez en su canción… “¡se acabó!”. Es así. Nos invaden recuerdos del estío pasado y nos noquea como cada año, un recorrido postraumático por este verano y los pasados, comenzando por los de nuestra infancia. Haciendo sombra a esa famosa secuencia del último capítulo de la serie “Verano azul" de Antonio Mercero (1981), donde Julia recorre melancólicamente en taxi las playas y rincones de Nerja, bajo la lluvia, escuchando “El final del verano" interpretado por el Dúo Dinámico. Demoledor. Los recuerdos son el bálsamo para las heridas del Alma. El problema es tener la sapiencia para seleccionar los adecuados, ya que podemos caer en efectos adversos. Abandonando la metafísica y volviendo al tema que nos ocupa, hay autores que saben perfectamente articular estos resortes, uno de ellos es Stephen King. Y como ejemplo, “CUENTA CONMIGO" llevado a la gran pantalla en 1986 por Rob Reiner, adaptando la novela corta “El cuerpo" (Stephen King, 1982). La película nos habla de la verdadera amistad y los miedos en las puertas de la adolescencia. Es un detallado boceto de ese espíritu de aventura y admiración hacia la vida que jamás debería abandonarnos. Un espíritu que madura cuando se enfrenta por primera vez con la realidad de la muerte, y también a la reflexión sobre el mal que nos puede rodear en sus diversas caras, despojándonos de las sábanas de la inocencia. El tándem de intérpretes de la época en el film es maravilloso. Muchos de ellos, con un recorrido ya conocido en otras películas de éxito (“Exploradores” – 1985, “Gremlins” – 1984, “The Goonies" – 1985,…), dando la solidez necesaria a la obra. La dirección de Reiner sabe sacar lo mejor de los chicos y empatizar con nosotros, en un lienzo de cultura popular U.S.A., donde Reiner tiene un máster desde los años 70 ( “All in the Family" – serie 1970 a 1979 ). Dejamos esta novena y última recomendación para nuestro cine de verano particular. Sabiendo que, “El final del verano llegó…“ pero nosotros no partiremos. Nos queda mucho cine por disfrutar y es que como todo buen ambigú cinema, no cerramos, siempre esperando una nueva proyección… “stand by me".